Rafael Lechowski visita El Picarral

La semana pasada nuestros alumnos de 3º ESO pudieron disfrutar de la presencia de Rafael Lechowski en el instituto. Rapero de reconocido prestigio nacional e internacional, impartió un taller poético-musical a nuestros chavales con el fin de que les resultase más sencillo el desarrollo de una de las partes del proyecto de esta evaluación, “Cultura urbana”, que culminará con la creación de un rap propio en el caso de las asignaturas de Música y Lengua.

Polaco de nacimiento pero maño de adopción (aunque él prefiere no marcarse fronteras), Rafa acaba de publicar un nuevo trabajo en forma de disco-libro, El canto de amor a la vida (Arscesis, 2020) donde proclama a los cuatro vientos la vida como regalo en un mensaje optimista y esperanzador que quiso transmitir a nuestros alumnos. Atrás quedaron otras etapas más pesimistas (en trabajos como Quarcissus. El arte de desamar), que dan muestra de la evolución, la madurez y el crecimiento del artista.

Lechowski, que comenzó de adolescente con el grupo Flowkloricos para continuar su carrera en solitario, partió de su propia experiencia personal para enseñar a nuestros alumnos varios trucos para rimar, para conseguir unos versos más complejos y menos previsibles, con contenido, abordando temas eternos y atemporales que no pasen de moda (el amor, la muerte, el tiempo, etc.), que lleguen al corazón de todo el mundo. La marca por la pérdida de su padre cuando era niño, su paso por el reformatorio, cómo el rap y, en general, la música y la literatura, el Arte con mayúsculas, le ayudaron a reencontrarse, a estudiar y, en definitiva, a reconciliarse con la vida, abrieron los ojos de nuestros chavales que no perdieron ni un instante de su mensaje.

Rafa disfrutó de la experiencia, convivió con los alumnos, enseñó pero también aprendió de ellos, revisó sus textos, conversó acerca de sus gustos, nos brindó el recitado de sus versos, regaló sus libros, … y por todo ello no podemos estarle más agradecidos. Ahora les toca a ellos crear.

Os dejamos aquí unas imágenes de su paso por el Picarral pero, antes, queremos hacer constar que Rafa también regaló su trabajo, no quiso cobrar las sesiones del taller y rogó al centro que ese dinero se invirtiera en la mejora del mismo, en cultura, en libros, en música. Y así se hará, a partir de ahora los fondos de la biblioteca y los instrumentos musicales del Aula de Música se verán engrosados gracias a su aportación.

Esperamos verte pronto de nuevo, Rafa. GRACIAS.